Rutas para viajar en moto por España

La Costa da Morte en moto

Vamos a recorrer parte del litoral gallego en busca de carreteras bonitas, paisajes de infarto, historia y una gastronomía que sin duda te hará volver. Aquí las curvas se suceden unas tras otras, la temperatura es agradable y nunca estará de más que lleves contigo alguna capa impermeable. Porque ya sabemos cómo es Galicia.

Vamos a empezar en Malpica, sin dejar de lado su puerto, para realizar la ruta de norte a sur. Seguiremos hasta Punta Roncudo, iremos dejando a nuestro lado los acantilados de Roncudo y bajaremos hasta Borneiro, donde podemos visitar el castro de Cibdá, del s. VI a.C. Continuamos hasta Arou para una vez allí dejar la carretera y adentrarnos en una pista de tierra que nos llevará hasta el Cabo Vilán y su faro de 1896. Seguimos hasta Camariñas y continuamos hasta Muxía y un poco más allá llegaremos a Finisterre, donde el mundo llegaba a su fin antiguamente. Si continúas un poco más te recomendamos no perderte la cascada de Ézaro y su salto de agua de 40 metros.

Los Pirineos en moto de punta a punta

Cualquier tramo de los Pirineos será una fantástica opción si queremos disfrutar de nuestra moto. Las carreteras parecen estar hechas para nosotros y los paisajes nos van a cautivar a cada tramo. Si tienes tiempo y ganas de hartarte de kilómetros sin duda te recomendaríamos seguir la frontera con Francia de punto a punta, desde Figueras a San Sebastián, pero si no siempre puedes elegir recorridos más cortos donde saciar tu sed de curvas.

Siempre puedes recorrer la cordillera cambiando a cada rato de país y unir puertos de montaña como Tourmalet, Aubisque, Luz Ardiden o Hautacam, alternando valles con cumbres y asomándote a miradores que te harán sentir realmente pequeño. Es un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza desde la moto, respirar aire puro, huir del calor y viajar sin prisas, porque cada etapa será una experiencia para recordar en la memoria.

Picos de Europa en moto

Picos de Europa nunca defrauda, vayas cuando vayas y lo recorras como lo recorras. Es de hecho el primer Parque Nacional que se declaró en España y ya ha celebrado recientemente su centenario. Conocerlo en moto es una excelente opción si quieres limpiar los pulmones, descansar en algún prado y comer como es debido. Si le das la vuelta al macizo pasarás por Asturias, León y Cantabria y aquí la fauna salvaje campa a sus anchas, por lo que deberás extremar la precaución en carretera.

Aquí tienes para ti un verdadero atracón de curvas. Aunque las carreteras principales unan tres puntos que forman un triángulo (Riaño, Unquera y Cangas de Onís) lo que te recomendamos es que te pierdas por los lugares más recónditos, donde solo llegan las vacas, y que vayas preparado para disfrutar de algunos de los paisajes más espectaculares de toda España. Si te gusta acampar la experiencia de dormir en la naturaleza aquí será un sueño realizado.

La Costa Brava en moto

Una ruta de costa en la que poder perder la vista sobre las aguas del Mediterráneo. La Costa Brava esconde algunos de los rincones más bonitos de la península ibérica, con calas de agua turquesa y una vegetación que lo cubre todo. Es cierto que en verano las carreteras pueden estar muy transitadas, pero si eliges bien la hora podrás tener kilómetro y kilómetros de curvas para disfrutar a tu aire.

Si empiezas desde el sur un buen punto de partida podría ser Lloret de Mar, pero sobre todo no te pierdas el tramo que une Tossa de Mar, el “paraíso azul”, con Sant Feliu de Guíxols, porque esa carretera es para hacerla una y mil veces. Siguiendo la costa llegarás Palamós, Begur, San Pedro Pescador y así hasta llegar a Roses. Lo bueno es que Girona está lo suficientemente cerca si te apetece conocer su casco histórico, que bien merece la pena. Si seguimos subiendo seguiremos a Cadaqués y te animamos a continuar hasta Portbou, ya en la frontera con Francia. Una de las grandes ventajas de esta zona es que puedes combinar playa y montaña fácilmente, y que además la comida cautiva a cualquiera.

Por las sierras de Cádiz y Málaga en moto

Aunque para muchos Cádiz y Málaga son dos provincias famosas por sus playas la realidad es que ambas cuentan con unas sierras espectacularmente bonitas y fantásticas para ser recorridas en moto. Vamos a pasar por pequeños pueblos blancos, carreteras que bordean montañas llenas de vegetación e incluso bordearemos Parques Naturales como el de Grazalema, Los Alcornocales o la Sierra de las Nieves.

Con un mapa por delante puedes marcar la ruta a tu aire pero te recomendamos que no te pierdas pueblos como Arcos de la Frontera, El Bosque, Ubrique, Grazalema, Zahara de la Sierra, Setenil de las Bodegas y Ronda. Eso como mínimo. Si puedes ampliar la ruta y adentrarte aún más en Málaga no te arrepentirás de pasar por Antequera, Casabermeja, el embalse de La Viñuela, Alcaucín, Cómpeta y Frigiliana. Si una vez que has recorrido las montañas tienes ganas de agua las playas siempre las tienes a un tiro de piedra.

La Serranía de Cuenca en moto

La Serranía de Cuenca no siempre se tiene en cuenta cuando hablamos de viajar en moto, pero lo cierto es que esconde parajes de singular belleza y no se caracteriza por estar altamente concurrida. Ese es uno de sus alicientes, pues si elegimos bien la carretera podemos disfrutar de un buen número de kilómetros rodeados de vegetación y enlazando una curva con otra.

Cómo no, nuestra ruta debería empezar en Cuenca, por lo que puede ser una buena oportunidad para visitar la ciudad y sus casas colgadas si no lo has hecho ya. Sería imperdonable que en tu viaje no parases en la Ciudad Encantada, para luego continuar tu recorrido pasando por lugares como Uña, La Toba, Tragacete y Alto de Vega. Ya que estás, acércate a conocer el Nacimiento del río Cuervo, para después seguir por Maegosa, Beteta, Vadillos, Cañamares, Poyatos, Fuertescusa y Villalba de la Sierra. No pases por alto tampoco la Hoz de Beteta, los Callejones de Las Majadas y la Reserva Natural del Hosquillo.

Fuente: Moto 1 PRO