Viajes para hacer con niños

La Provenza francesa es una apuesta segura si queréis visitar el país vecino con niños. La región cuenta con maravillosas playas, increíbles vistas, pueblecitos genuinos, mercadillos con delicatesen alimentarias y objetos artesanales y un ritmo que se ajusta a lo que han de ser las vacaciones: tiempo de relax y de disfrute.

La Provenza francesa, lugar de inspiración de célebres pintores como Van Gogh, Cézanne o Renoir, es aún una tierra rústica donde lo auténtico brilla por doquier, y donde mar y montaña no faltan a la cita. De ahí que la región sea ideal para visitarla con niños en cualquier época del año. Si vais en verano tened sólo en cuenta que la temperatura diurna suele ser elevada, así que localizad lugares donde refrescaros o daros un buen baño fresquito.

Si sois más urbanitas la oferta de casas rurales y hoteles es inmensa. Si preferís un plan más campestre, la región cuenta con infinidad de cámpings. Para gustos, desde luego la Provenza francesa, ¡tiene infinidad de colores!

Gante, Brujas, Amberes, Lovaina, Malinas… Son muchas las ciudades de Flandes que se presentan como una perfecta opción para pasar unos días en familia. Todas ellas son ciudades fácilmente manejables en cuanto a sus distancias y para moverse de unas a otras gracias a la red ferroviaria belga. Una red que además os permitirá, si lo deseáis, hacer una parada en Bruselas, la capital del país, y sin duda destino imprescindible para los amantes del cómic.

No sólo eso. Flandes os permitirá hacer actividades en familia, como recorrer sus ciudades en bicicleta, medio de transporte por excelencia en esta región donde tampoco falta el chocolate. Y es que Amberes acoge nada más y nada menos el Museo Chocolate Nation que sin lugar a dudas hará las delicias de adultos y niños.

Con 3.500 metros cuadrados, este museo ofrece una experiencia multisensorial y un recorrido por la historia del chocolate. ¿Os lo queréis perder?

Situada en el nordeste de Florida (Estados Unidos), Orlando es una ciudad perfecta si buscáis aventura y adrenalina en las vacaciones con vuestros hijos. La ciudad es conocida en todo el mundo por albergar parques temáticos y atracciones turísticas de primer nivel como Walt Disney World Resort y Universal Studios Orlando o Legoland, entre muchas otras.

Por si esto fuera poco, la región ofrece una gran cantidad de planes para hacer en familia gracias a su entorno natural y a su clima subtropical aportándole muchas horas de sol prácticamente todo el año. Eso sí, si podéis, evitad la época lluviosa y de tormentas huracanadas que va desde finales de agosto a noviembre.

La que para muchos es la capital más bella del continente europeo es sin duda un muy buen destino para pasar unos días en familia. Sus castillos, colinas, plazas y río ayudan a que los más pequeños de la casa se sientan como en un cuento de hadas o de época medieval. Una sensación a la que contribuye y no poco el hecho de que la zona centro sea prácticamente peatonal.

Recorrer esta ciudad, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es también hacer un recorrido por la historia del continente, desde la época dorada del Imperio Austro-Húngaro, hasta las dos trágicas Guerras Mundiales sin olvidar su pertenencia al bloque soviético durante la segunda mitad del siglo XX.

Además de que los checos son muy amigables con las familias y los niños, la ciudad cuenta con la ventaja de ofrecer tarifas especiales para los menores en los transportes y para su entrada en muchos museos, siendo incluso algunos gratis para los niños.

Sólo un apunte. El adoquinado de las calles hace que pasear con carrito a veces sea más complejo de lo esperado, así que os recomendamos ir con carritos que tengan una buena amortiguación o recurrir a las mochilas portabebés si vais con niños muy pequeños.

Con sus infraestructuras de transporte, su ordenado trazado con amplias avenidas y sus inmensos espacios verdes, Berlín es sin duda alguna una de las ciudades más preparadas para viajar con niños. Es ideal para recorrerla en bicicleta o con carrito ya que es plana y puede presumir de tener bajos niveles de ruido y polución. Además, es mucho más económica que otras ciudades o capitales europeas como París, Roma o Londres.

Siendo una ciudad antigua, con una fuerte carga histórica –fue la capital del Tercer Reich durante la fatídica Segunda Guerra Mundial- Berlín ha conseguido mantener su espíritu joven y ofrecer a sus visitantes no sólo un paseo por una Historia que se escribe con mayúsculas sino un recorrido por la Alemania más vanguardista donde conviven las corrientes más modernas del arte, la música o la literatura.

Finlandia es una pequeña joya escondida muy al Norte. Aunque se puede considerar un país pequeño, son grandes las cosas que hay por descubrir. El aire es uno de los más limpios del mundo y los paisajes son irrepetibles. Es un país con miles de lagos y bosques que siempre quedan cerca. ¿Te gustaría hacer una visita a Papá Noel, admirar el Sol de Medianoche o experimentar la paz del campo y la vida en la cabaña?

El verano en Finlandia es un momento espectacular del año. Para aquellos que se aventuran al norte del Círculo Polar Ártico, el sol no se oculta durante un par de meses, mientras que más al sur, el sol puede ser visible durante casi 24 horas al día, durante junio y julio. Este fenómeno, conocido como El Sol de Medianoche, es causado por la inclinación del eje de la Tierra con relación a su órbita alrededor del sol, y, como resultado, en ambos polos, Norte y Sur, en todo el año sólo amanece una vez y anochece una vez.

Salla, está situado cerca de la frontera con Rusia, en el extremo noreste de Finlandia, en un fantástico entorno natural al lado del Parque Nacional de Oulanka; uno de los entornos más vírgenes e intactos de Europa. Su latitud y cercanía a la Península de Kola en Rusia hace que sea uno de los lugares más espectaculares de Laponia

Los romanos indicaron siempre a la Selva Negra como Marciana Silva, y se denominaba antiguamente como «Selva de la frontera» (etimología del germánico Marca (territorio), que significaba frontera). Hoy, la Selva Negra es uno de los paisajes turísticos más atractivos, una de las regiones más bellas, más variadas y más románticas, que ofrece opciones innumerables a los excursionistas y bañistas. La Selva Negra es uno de los destinos de vacaciones preferidos de Alemania, muy apreciado por sus posibilidades de actividades al aire libre y descanso. Durante la celebración de sus fiestas, lucen sus diferentes trajes regionales, entre los que destaca el sobrero de pompones.

La Selva Negra forma el pilar geográfico del suroeste de Alemania. Desde la ciudad de Pforzheim en el norte hasta Waldshut en el sur tiene una longitud de unos 160 kilómetros. Las cumbres más altas llegan a una altura de 1.166 metros. Aunque la Selva Negra es idónea para largas excursiones de pie, también se puede recorrer en coche. Una de las recomendaciones más atractivas es la carretera Schwarzwald-Panoramastraße, por la multitud de vistas panorámicas que se observan. Si el tiempo lo permite, uno puede ver hasta los Alpes desde algunas de las paradas.

En Heidelberg podrás visitar su famoso castillo. No es casualidad que Heidelberg, la ciudad universitaria más antigua de Alemania, sea de las más visitadas del país. Continuación a la ciudad de Baden-Baden, la antigua residencia de verano de alta nobleza europea y conocida mundialmente como una elegante estación hidrotermal. Con su extraordinaria catedral, cincelada como una obra de encaje, Estrasburgo, la capital de la Alsacia, es una de las ciudades más bonitas de Europa. Gracias a la riqueza y a la densidad de su patrimonio, el conjunto del centro histórico de la ciudad ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Continuación a Colmar, la ciudad famosa por sus vinos y sus testigos arquitectónicos que reflejan la larga historia de la región y las influencias distintas.

La ciudad de Constanza, ubicada en las orillas del lago en la frontera con Suiza, posee un impresionante casco antiguo. En pleno centro de la ciudad se encuentra el puerto principal de Constanza, que es asimismo el mayor del lago. Desde aquí se pueden hacer paseos en barco como, por ejemplo, a la hermosa ciudad de Meersburg con su castillo y viñedos. También se recomienda la visita de la isla de Mainau, la famosa “Isla de las Flores”.

La leyenda de la Atlántida tiene origen en los escritos de Platón, donde narra una historia sobre un continente perdido. Desde entonces las Islas Azores y sus volcanes figuran como restos del continente perdido lleno de misterio y magia.

Las islas del archipiélago de las Azores son de origen volcánico y se localizan en el Atlántico Norte, junto con los archipiélagos de Madeira, Canarias y Cabo Verde define la región biogeográfica de la Macaronesia, designación que significa “islas afortunadas”, un lugar paradisíaco. La tercera parada del archipiélago reconocida por los navegadores portugueses probablemente a finales de 1420 empieza siendo designada como isla de Jesucristo. Con un pasado histórico repleto de grandes hechos, Terceira es hoy una isla dinámica y maravillosa, con el centro histórico de Angra reconocido, en 1983, como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.

Entra en el castillo de San Felipe en el Monte Brasil –la mayor fortificación española fuera de nuestro país–, entra en el interior de los volcanes en la Gruta do Natal o Algar do Carvao, descubre las fumarolas de Enxofre, realiza rutas de senderismo por la sierra de Cune o los Misterios Negros, o bañarte en las piscinas naturales de Calheta dos Biscoitos.

Y, por si fuera poco, sal en busca de Moby Dick. Las Azores son actualmente uno de los mayores santuarios de ballenas del mundo. Entre especies residentes y migratorias, se avistan aquí 24 tipos diferentes de cetáceos, desde la gran ballena azul hasta la ballena orca.

Costa Rica, un pequeño país que os cautivará y enamorará, y en el que podréis descubrir la mayor biodiversidad del planeta. Enclavado en el corazón de América central, bañado por dos océanos y con un clima privilegiado, este destino de ensueño os permitirá disfrutar de imágenes y emociones imborrables: idílicas playas, bosques lluviosos y tropicales, selvas que albergan algunos de los animales más asombrosos del mundo, imponentes volcanes.

Singular como pocos, este destino también os sorprenderá por la hospitalidad de sus habitantes -los ticos, como se llama afectuosamente a su gente- y su deliciosa cocina tradicional.

Podemos sumergirnos en el Parque Nacional Tortuguero, el Parque Nacional Braulio Carrillo, el pueblo Tortuguero o el Volcán Arenal, entre muchas otras actividades.

En el corazón de Europa, donde los Alpes besan el mar, se encuentra Eslovenia, un país pequeño de gran diversidad. Su capital Liubliana, representada por un dragón verde, fue proclamada la capital verde de Europa de 2016 por la UE. Los cuentos e historias se encuentran en cada paso, tanto en la naturaleza como en los numerosos castillos medievales. Al visitar Eslovenia se tiene la sensación de haber pasado por varios países diferentes en muy poco tiempo, debido a sus increíbles contrastes. Por la mañana puedes disfrutar de las vistas de los picos alpinos, por la tarde pasear entre viñedos y por la noche escuchar el bramido de las olas del mar.

En Luibliana la Casa de los Experimentos entretiene a los peques y a los adultos, aprendiendo la ciencia, de manera divertida.  Y, por supuesto, tenéis que conocer el puente de los Dragones (Zmajski most). Está concebido para el tráfico rodado y construido sobre el río Ljubljanica. También se visitan la Cueva de Postojna y el Castillo de Predjama.

Canadá es un país rico e inmenso, casi tan grande como toda Europa. Su naturaleza es de una belleza inmensa. Sus extensos parques naturales con recursos de una riqueza silvestre que se concilia con estilos de vida que concilian modernas ciudades y primitivas y austeras comunidades, todavía sujetas a los dictados de una naturaleza que impone infranqueables leyes en estas latitudes. Un destino fascinante para adultos y niños, donde os alojaréis en un hotel construido con troncos, visitaréis bellas ciudades como Toronto o Quebec y os asombraréis con las espectaculares cataratas del Niágara.

Disfruta de una visita panorámica de la ciudad de Toronto: el centro financiero, el Ayuntamiento (parada), la Avenida University, el Parlamento provincial (parada), el barrio Yorkville, el barrio chino o la Torre CN desde el exterior. En Niágara sube a bordo del “Hornbluwer” que nos llevará a los pies de la herradura que forman las cataratas. No hay nada más emocionante que oír el estruendo de las propias cataratas.

De camino a la capital Ottawa, navega por el río y la zona de Mil Islas. En Quebec aprovecha una excursión opcional para conocer la Isla de Orleans, con sus bellísimos pueblos, la Costa de Beaupre con su camino real y sus antiguas casas rurales y el magnífico Cañón de Santa Ana con su bella cascada. Las Cataratas Montmorency que con sus 83 metros de altura son más altas que el Niágara.

Completamos el viaje con actividades acuáticas y avistamiento de ballenas y la visita en Montreal para conocer el estadio Olímpico (parada), el Biodomo, el Barrio Francés, la calle St-Laurent, la Milla Cuadrada de Oro, el barrio de Westmount, el Oratorio San José, el parque del Monte Real, con una parada en el Mirador de los Enamorados. De camino al Viejo Montreal veremos el barrio Le Plateau Mont Royal, la Plaza de Armas con la Basílica de Notre Dame, la Plaza Cartier y el Ayuntamiento.

A caballo entre las sagas nórdicas y leyendas de elfos (huldufólk), hadas y seres invisibles, y la fuerza bruta de su naturaleza volcánica, fiordos y glaciares, aunque no lo pueda parecer, Islandia se presenta como uno de los destinos más agradables para las familias que quieran viajar con sus hijos.

Islandia es un destino familiares de contrastes: hielo y fuego, historia y servicios modernos, luz y oscuridad, frío y calor termal… lo que le ha permitido convertirse en set de rodaje de numerosas películas y series, como Thor, Oblivion, Juego de Tronos…

Además de viajar al centro de la Tierra en el centelleante volcán extinto coronado por el glaciar Snæfellsjökull que sirvió de inspiración a Julio Verne para su novela, la isla está llena de sitios que conocer como la Cascada de Gullfoss, el Parque Nacional de Thingvellir, la zona geotermal de Geysir o la zona de desierto volcánico de Seydisfjördur.

Londres es simbolismo en estado puro. Un continuo llamamiento al arte, la historia y la cultura. Podrás descubrir lugares maravillosos y únicos. Contempla el mundo a tus pies en el London Eye, disfruta del ocio nocturno en Piccadilly Circus, pasea junto al Támesis admirando el Big Ben o siéntete un londinense más, comiendo un fish and chips en Hyde Park. No lo dudes ni un segundo, embárcate en esta gran aventura y descubre los rincones más fascinantes de Londres.

Pero si además le añadimos poder visitar el parque temático de Legoland Windsor, los Estudios Harry Potter Warner Bros, subirnos a uno de los típicos autobuses rojos “hop on hop off” para hacer un tour panorámico a nuestro aire por la capital inglesa, disfrutar del centro de diversión y educación para niños Kidzania y conocer el parque de Aventuras de Shrek… el resultado es este fantástico programa para viajar en familia.

Legoland Windsor es el parque temático más didáctico de cuantos existen. Los niños son los auténticos protagonistas y la mayoría de las atracciones y juegos – casi todos construidos con piezas de este famoso juego – están pensados para su entretenimiento y aprendizaje.

¡Entra en el mundo de las películas de Harry Potter! Descubre la magia detrás de las maquetas, bastidores y los efectos especiales y descubre los secretos de las escenas de las ocho películas con este inolvidable recorrido por los estudios de Warner Bros. Visita el despacho de Dumbledore, pasea por el Callejón Diagon y explora la sala de maquetas originales, usadas en las películas.

Este maravilloso viaje, tan increíble como cómodo, tan diferente como accesible, se convertirá en una auténtica aventura que perdurará en la memoria colectiva de toda la familia. Ofrece su culminación con la noche en una haima, en pleno desierto bajo las estrellas de uno de los cielos más limpios del planeta, después de haber recorrido las dunas en dromedario y haberse encontrado con SS.MM. Los Reyes Magos, en un encuentro exclusivo e inolvidable.

Un viaje al Sur de Marruecos es, para muchos, el viaje de su vida, más aun si se trata de vacaciones familiares. Tan diferente y complementario al norte del país, el desierto y las montañas del sur ofrecen un espectáculo para todos los sentidos. Sólo la inaccesibilidad del destino (a muchas horas por tierra de las principales ciudades como Marrakech o accesible sólo de forma regular en pequeños aviones vía Casablanca) hacen que el Sur de Marruecos mantenga intacto sus increíbles paisajes, su autenticidad, su cultura y sus tradiciones.

Una auténtica caravana formada por vehículos 4×4 nos llevará por el desierto para descubrir el Valle del Ziz, el zoco y el palacio de Erfoud –el único de Marruecos en el Desierto del Sahara–, el gran Erg Chebbi (Desierto de Dunas), escenario de los grandes rallies y donde nos encontraremos bajo una haima con SS.MM.

“La isla de la fortuna” así definió Joseph Conrad, uno de los más importantes escritores y viajeros de la Historia, a Isla Mauricio, el lugar donde te está esperando una de las mayores experiencias viajeras que se pueden vivir. Isla Mauricio es una tierra que cambiará para siempre tu concepto de viaje y en la que todo te hará sentir, como en pocos lugares del mundo, que tienes el paraíso a tus pies.

Porque viajar a Isla Mauricio significa convertirse en el dueño de un lugar irrepetible y exclusivo en el que cada rincón -de sus arrecifes de coral a sus volcanes dormidos, de sus playas de fábula en las que tus pisadas serán las primeras a los mercados repletos de vida de sus pueblos- convierte todos los segundos en momentos inolvidables que superarán tus fantasías viajeras.

El escritor Mark Twain dijo que “Dios creó primero Mauricio y después el cielo”. Allí podemos descubrir la cascada de Chamarel, la Tierra de los Siete Colores, los nenúfares y tortugas gigantes, las playas de Mont Choisy, Belle Mare o Le Morne, l’Ile aux cerfs… y centros cosmopolitas como Port Louis donde vivir la mezcla étnica y cultural de un país en el que la fusión de pueblos y razas de se refleja en la gastronomía, en las costumbres y, sobre todo, en la vida diaria de sus habitantes.

Una experiencia única para viajar en familia en un viaje privado por los mejores parques nacionales de Kenia donde tendrás la posibilidad de descubrir la fauna salvaje más impresionante. ¡Responde a “la llamada de África”! La agencia de viajes Viajacontufamilia te presenta una experiencia única e inolvidable, un viaje privado por los mejores parques nacionales de Kenia donde tendrás la posibilidad de disfrutar de la fauna salvaje más impresionante de África. Un viaje pensado para poder ir en familia alojándose en hoteles y tented camps con capacidad para 4 personas y actividades que los niños jamás olvidarán.

En el parque de Aberdare realizaremos un safari donde podremos ver manadas de búfalos, elefantes, babuinos, hienas y en ocasiones hasta el esquivo leopardo. De camino al Gran Valle del Rift, hasta el Lago Nakuru nuestro camino cruzará la mágica línea del Ecuador. Comer en en un lodge del Lago Nakuru y por la tarde safari fotográfico en sus orillas, un paraíso de aves acuáticas y sobre todo de los famoso flamencos, que tapizan el lago de rosa. Es también refugio de las dos especies de rinoceronte.

Nos iremos también a la tierra de los míticos guerreros masai. Safari fotográfico recorriendo las inmensas llanuras de Masai Mara donde encontraremos a grandes manadas de ñus, cebras, antílopes y gacelas observadas de cerca por los grandes depredadores. Masai Mara es el escenario de la legendaria migración de los ñus a través del río Mara desde las llanuras del Serengeti en Tanzania, uno de los mayores espectáculos naturales del planeta. Realizaremos dos salidas para avistar animales; una a primera hora de la mañana y otra por la tarde. Durante el safari fotográfico tendremos oportunidad de ver elefantes, jirafas, guepardos, hienas, chacales y cientos de impalas.

La Riviera Maya es uno de los destinos turísticos más importantes de México. Mucha gente lo llama el Caribe mexicano, y es que toda la costa que ocupa la Riviera Maya se ha convertido en menos de diez años en uno de los lugares mejor preparado para recibir a miles de visitantes de todo el mundo. Un lugar que cuenta con una gran variedad de infraestructuras turísticas, desde resorts todo incluido, pequeños hoteles boutique, alquiler de villas o yates para el alojamiento. A pesar de todo, su crecimiento siempre ha sido respetando sus raíces y sus riquezas naturales, con tal reverencia hacia el medio ambiente que se ha convertido en el destino ideal para realizar turismo de aventura y cultural.

Haz un viaje en el tiempo hacia la magnífica historia de Chichén Itzá, disfruta de las actividades acuáticas o descubre el parque natural de Xcaret.

Las islas Feroe se encuentran en el Atlántico norte. El archipiélago, con numerosas islas, es una zona rocosa y de pendientes abruptas, donde no es nada difícil encontrar un ángulo en el que las islas parecen un paisaje de cuentos. Las casas tienen techos a dos aguas cubiertos de hierba para resguardarse del clima, el viento y la humedad, pero además, los paisajes de costas escarpadas y acantilados erosionados junto a un clima raramente templado para la latitud, completan un paisaje equiparable a un mundo perdido.

Los que viajamos con niños nos obsesionamos con parques temáticos o juguetes sofisticados cuando a los peques sólo les basta el contacto con la naturaleza, un poco de arena y unas olas que esquivar para disfrutar al máximo.

Podrás conocer  la pequeña población de Gasaladur, desde donde puedes pasear por las zonas señalizadas para disfrutar de las impresionantes vistas del islote de Tindholmur o la bella cascada de Bosdalafossur en su dirección hacia el océano. O la zona de Vestmanna, donde podrás ver los acantilados y algunas grutas. En la localidad de Tjornuvík, rodeada por altas montañas, podrás ver las formaciones rocosas conocidas como “El gigante y la vieja bruja” situadas en el extremo norte de Eysturoy. En el pueblo de Eidi contempla sus escenarios únicos y vistas espectaculares de Slaettaratindur (882 m), la montaña más alta de las Feroe. Conoce los acantilados Djúpini, donde anidan gran cantidad de aves o “salta” a otras islas del archipiélago como Kunoy, Kalsoy, Svínoy y Fugloy.

Suiza es el auténtico paraíso para viajar en familia, con algunos de los paisajes de montaña más espectaculares de Europa. Hogar del legendario Guillermo Tell, Suiza es el país del agua; el depósito de agua de Europa: las corrientes más grandes del viejo continente nacen en Suiza. Lagos, ríos, arroyos y cataratas. El agua regala vida y la naturaleza es esencial para vivir. Casi todas las ciudades suizas están situadas junto a un río o un lago.

La gran ruta del ferrocarril suizo te llevará por algunos de los lugares más emblemáticos del país. Zúrich, sinónimo de naturaleza, metrópoli fascinante a orillas del agua con vista a los Alpes en el horizonte. Lucerna se caracterizada por el puente medieval de la Capilla y es una de las más bellas ciudades de Suiza. Destaca el casco antiguo con sus fachadas multicolores. Desde Alnachstad se sube al Monte Pilatus en tren de cremallera, el más empinado del mundo con una pendiente máxima cercana a 48%. En otro tren nos desplazamos a Interlaken en mitad del oberland bernés para coger otro tren cremallera para pasar subir al mundo de hielo y nieve eterna del Jungfraujoch. A la altura de 3.454 m.s.n.m. se encuentra la estación de tren más alta de Europa. El tren recorre una distancia de nueve kilómetros, pasando parcialmente por el túnel dentro de la montaña Eiger. El tren panorámico nos llevará hasta Montreux, a orillas del Lago de Ginebra. La belleza cultural y paisajística de Montreux ha atraído a muchos turistas durante toda la historia.