Nos encontramos en esa época del año en la que parece que apetece más que nunca tomarse unos días libres, coger unas vacaciones y perderse tanto como sea posible en algún destino que deje atrás nuestra rutina y nos haga desconectar un poco. Ahora bien, también puede llegar a costar elegir ese destino en concreto y esto puede complicarnos la vida.
Como sabemos lo anterior, también tendemos a pensar que el verano es el momento de ir a la playa. No es una idea equivocada, desde luego, pero quizá no sea para todo el mundo. ¿Cómo saber si lo que de verdad queremos es otra cosa completamente diferente?
Pregúntate a ti mismo qué es lo que necesitas y qué cosas pueden hacerte feliz en este momento. Si quieres descanso, pero al mismo tiempo quieres gente, quieres algo de ambiente a tu alrededor, quieres incluso fiestas nocturnas o diurnas, entonces debes decantarte por algún destino con playa y con vida turística en verano.
En la playa buscamos escapar de la rutina, buscamos tostarnos al sol o buscamos refrescarnos con el mar, buscamos ir a nuestro ritmo pero al mismo tiempo siguiendo un poco a los demás, pues es difícil que consigas estar a solas en cualquier playa en esta época del año. Así que si eres una persona que necesita ratos de descanso bajo el sol, sin dejar de relacionarse con los demás y buscando ambientes diferentes, entonces sí: tu destino está en la playa. No es difícil de encontrar uno ideal: en nuestro mismo país o en la vecina Italia, la oferta es amplísima. Son muchas las localidades, desde Fuengirola (Málaga) en nuestro país hasta Positano en Italia, por mencionar un par, que nos ofrecerán todo esto de lo que hablamos.
Ahora bien, y aquí se entenderá la diferencia de personalidades y deseos, puede que esto no sea lo que buscamos. Puede que lo que necesites en estos momentos sea una verdadera tranquilidad, una auténtica desconexión, paz con uno mismo y paz con el mundo exterior. No encontraremos esto en las concurridas playas, así que toca decantarse por las montañas.
Esta opción empieza a ser la escogida por muchos viajeros que han entendido que el verano no solo está para disfrutar del mar. Hay quien prefiere la montaña, y es lógico, pues en estos meses tendremos otra perspectiva de ésta, que también es muy valiosa. Naturaleza en estado puro, deportes como el senderismo y mucho aire libre. Mucha paz. En este sentido, países como Escocia, con unos paisajes imponentes que además pueden combinar playa y montaña, o Irlanda son buenas opciones.
Fuente: La Sexta